lunes, 30 de mayo de 2011

Ser un niño.

Querer parar el tiempo para sentirte de nuevo un niño.

-Alx.

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1 comentario:

  1. El mostrar una muñeca en un columpio demuestra la facilidad con la que se puede demostrar nuestra niñez. Eso mismo se puede hacer en cualquier parque, volver a una niñez que no hemos dejado de lado nunca, sino que queremos esconder para demostrar nuestra madurez. Sin embargo, precisamente la madurez no va ligada a ser adulto: la madurez es un proceso independiente al desarrollo humano de pasar de niño a adulto y, muchas veces (por no decir siempre) se confunden. Son conceptos diferentes. Se suele decir que los adultos son maduros, pero... ¿quién no ha visto alguna vez algún niño, de corta edad, que demuestra una gran madurez? No hay que dejar de ser un niño nunca, ahí se encuentra la auténtica felicidad, aquellos momentos en los que te sorprende todo, en los que todo te parece fantástico. Fantástica fotografía llena de contrastes: diversión, felicidad, niñez, madurez... Enhorabuena.

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