viernes, 15 de junio de 2012

Os acordáis de cuando éramos pequeños, ¿cómo vivíamos de felices?

¿Os acordáis de cuando éramos pequeños cómo vivíamos de felices? Era como desear tocar el cielo con los dedos. Lo tenías todo. Tenías a tus amigos, tus juguetes y tu felicidad. Nada te hacia estar triste... bueno, SÍ, el hecho de que te quitarán tu juguete favorito, pero... ¿qué es eso comparado con esta adolescencia? Ahora mismo parece un pequeño grano de arena del cual nosotros, cuando éramos pequeños, hacíamos una montaña tan, tan, tan y tan grande que ni se nos veía. 
Ahora te paras a pensar en esos momentos, en esas situaciones, en esas palabras que nunca se llegaron a decir y te quedas pensando en TODO lo que te perdiste por un simple enfado. Por no haber reaccionado antes. Pero ahí se quedan, en el recuerdo porque sabes que aunque quieras no vas a poder cambiar cada momento del que te arrepientes. Se quedarán ahí y tú tienes que aprender a solucionarlo con lo que te depara la vida. Sí, esta adolescencia en la cual te sientes la persona más confusa del mundo. La persona con más miedos. La persona que menos valora los pequeños detalles. Pero en verdad no todo eso es cierto... la verdad es que somos los más confusos, miedosos y los que menos valoramos. 
Pero la adolescencia es así, un manjar de problemas. Porque hay dos tipos de adolescencia, la de tomarte la vida como una locura o la de comernos la cabeza como nadie se imaginaría. Y muchos de nosotros, de los que nos comemos la cabeza y vivimos la vida como una locura cuando todo se empieza a calmar siempre llega algo/alguien que lo descoloca todo de su sitio porque te hace ser diferente, sentirte importante... lo malo es que eso no está siempre a tu lado y cuando más descolocadas tienes tus decisiones es cuando se acaba ese tiempo de descontrol y tú eres el/la que tienes que volver a colocar todo en su sitio, con cuidado para que no se vuelva a romper.

Sí, supongo que todo pasa... que ahora solo queda agarrarse bien fuerte y empezar a columpiarse hasta llegar a tocar el cielo. Ahora es el momento de convertise en esa niña pequeña sin miedo de hace trece años. Aquélla que no tenía ninguna preocupación, sólo, el hecho de que le quiten su juguete favorito. 
-Alx.

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2 comentarios:

  1. Cada cop que et descol·loques, de desmuntam el puzzle perfecte que ens creiem fets, només és per tornar-nos a refer a nosaltres mateixos, però amb les peces mai en mateix ordre exacte. Alguns cops els canvis són mínims, quasi imperceptibles, només els podem veure nosaltres si ens hi fixem, si ens mirem en silenci. Altres vegades són més evidents, una mena de renaixença diferent. Potser la vida és tan senzilla com això, sempre nosaltres mateixos sempre canviant.
    No deixis lloc per a la por dins tu, res evitarà que es descol·loquin les peces i només depèn de tu estar conforme amb l'ordre que triïs.

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